AMIGA MADRE
Tu dulce voz
como canción de cuna
como tu sonrisa no hay ninguna
tu corazón es
honrado
con tu calor nos has abrigado.
II
Me acompañas en
la obscuridad
en mis
travesuras e inquietudes
en aquellos
sustos de la noche
y en mi temor a
seres invisibles.
III
Menos bella que
tú, madre mía…
adorna el
clavel tu cabellera
yo misma
lo he cogido en la pradera
y mi alma cariñosa mi alma te lo entrega.
IV
Tus brazos son
tan cálidos
como el sol
reluciente del cielo
cuando te ibas
era un terrible caos
por eso con
todo mi amor este poema te entregó.
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