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domingo, 8 de diciembre de 2013

VANGUARDIA - ECUATORIANA

BOLETÍN Y ELEGÍA DE LAS MITAS
César Dávila Andrade
(ecuatoriano)

Yo soy Juan Atampam, Blas Llaguarcos, Bernabé Ladña,
Andrés Chabla, Isidro Guamancela, Pablo Pumacuri,
Marcos Lema, Gaspar Tomayco, Sebastián Caxicondor.
Nací y agonicé en Chorlaví, Chamanal, Tanlagua,
Nieblí. Sí, mucho agonicé en Chisingue,
Naxiche, Guambayna, Poaló, Cotopilaló.
Sudor de Sangre tuve en Caxají, Quinchiriná,
en Cicalpa, Licto y Conrogal.

Padecí todo el Cristo de mi raza en Tixán, en Saucay,
en Molleturo, en Cojitambo, en Tovavela y Zhoray.
Añadí así, más blancura y dolor a la Cruz que trujeron mis verdugos.

A mí, tam. A José Vacancela tam.
A Lucas Chaca tam. A Roque Caxicondor tam.
En plaza de Pomasqui y en rueda de otros naturales
nos trasquilaron hasta el frío la cabeza.

Oh, Pachakamak, Señor del Universo,
nunca sentimos más helada tu sonrisa,
y al páramo subimos desnudos de cabeza,
a coronarnos, llorando, con tu Sol.

A Melchor Pumaluisa, hijo de Guápulo,
en medio patio de hacienda,
con cuchillo de abrir chanchos, cortáronle testes.
Y, pateándole, a caminar delante
de nuestros ojos llenos de lágrimas.

Echaba, a golpes, chorro de ristre de sangre.
Cayó de bruces en la flor de su cuerpo.

Oh, Pachakamak, Señor del Infinito,
Tú, que manchas el Sol entre los muertos.

Y vuestro Teniente y Justicia Mayor
José de Uribe: "Te ordeno".
Y yo, con los otros indios,
llevábamosle a todo pedir,
de casa en casa, para sus paseos, en hamaca.
Mientras mujeres nuestras, con hijas, mitayas,
a barrer, a carmenar, a tejer, a escardar;
a hilar, a lamer platos de barro —nuestra hechura—.
Y a yacer con Viracochas,
nuestras flores de dos muslos,
para traer al mestizo y verdugo venidero.

Sin paga, sin maíz, sin runa-mora,
ya sin hambre de puro no comer;
sólo calavera, llorando granizo viejo por mejillas,
llegué trayendo frutos de la yunga
a cuatro semanas de ayuno.
Recibiéronme:
Mi hija partida en dos por Alférez Quintanilla,
mujer, de conviviente de él.
Dos hijos muertos a látigo.

Oh, Pachakamak, y yo, a la vida. Así morí.
Y de tanto dolor, a siete cielos,
por sesenta soles, Oh, Pachakamak,
mujer pariendo mi hijo, le torcí los brazos.
Ella, dulce ya de tanto aborto, dijo:
"Quiebra maki de guagua; no quiero que sirva de mitayo a Viracochas".
Quebré.

Y entre Curas, tam, unos pareciendo diablos, buitres, había.
Iguales. Peores que los otros de dos piernas.
Otros decían: "Hijo, Amor, Cristo".
Y ellos: "Contribución, mitayo a mis haciendas,
a tejer dentro de Iglesia, aceite para lámpara,
cera de monumentos, huevos de ceniza,
doctrina y ciegos doctrineros.

Vihuela, india para la cocina, hijas para la casa.
Así dijeron. Obedecí.

Y después: Sebastián, Manuel, Roque, Salva,
Miguel, Antonio. Mitayos, a hierba, leña, carbón,
paja, peces, piedras, maíz, mujeres, hijas. Todo servicio.
A runa-llama tam, que en tres meses
comistes dos mil corazones de ellas.
A mujer que tam comistes
cerca de oreja de marido y de hijo,
noche a noche.

Brazos llevaron al mal.
Ojos al llanto.
Hombros al soplo de sus foetes.
Mejillas a lo duro de sus botas.
Corazón que estrujaron, pisando ante mitayo,
cuerpos de mamas, mujeres, hijas.
Sólo nosotros hemos sufrido
el mundo horrible de sus corazones.

En obraje de telas, sargas, capisayos, ponchos,
yo, el desnudo, hundido en calabozos, trabajé
año cuarenta días,
con apenas puñado de maíz para el pulso
que era más delgado que el hilo que tejía.
Encerrado desde la aurora hasta el otro claror,
sin comer tejí, tejí.

Hice la tela con que vestían cuerpos los Señores
que dieron soledad de blancura a mi esqueleto.
Y Día Viernes Santo amanecí encerrado,
boca abajo, sobre telar,
con vómito de sangre entre los hilos y lanzadera.
Así, entinté con mi alma, llena de costado,
la tela de los que me desnudaron.

"Porque no hemos venido a vivir en la tierra.
Sólo venimos a soñar. Sólo vinimos a amar aquí, en la Tierra".

Y a un Cristo, adrede, tam trujeron,
entre lanzas, banderas y caballos.
Y a su nombre, hiciéronme agradecer el hambre,
la sed, los azotes diarios, los servicios de Iglesia,
la muerte y la des-raza de mi raza.

(Así avisa al mundo, Amigo de mi angustia.
Así, avisa. Di. Da diciendo. Dios te pague).

Y bajo ese mesmo Cristo,
negra nube de buitres de trapo vinieron. Tantos.
Cientos de casas hicieron en la Patria.
Miles de hijos. Robos de altar. Pillerías de cama.
Dejáronme en una línea de camino,
sin Sur, sin Norte, sin choza, sin... dejáronme!

Y, después, a batir barro, entraña de mi tierra;
hacer cal de caleras, a trabajar en batanes,
en templos, paredes, pinturas, torres, columnas, capiteles.
Y, yo, a la intemperie!

Y, después, en trapiches que tenían,
moliendo caña, moliéronme las manos:
hermanos de trabajo bebieron mi sanguaza. Miel y sangre y llanto.
Y ellos, tantos, en propias pulperías,
enseñáronme el triste cielo del alcohol y la desesperanza.
Gracias!

¡ Oh, Pachakamak, Señor del Universo !
Tú que no eres hembra ni varón.
Tú que eres Todo y eres Nada,
Óyeme, escúchame.
Como el venado herido por la sed
te busco y sólo a Ti te adoro.

Y tam, si supieras, Amigo de mi angustia,
cómo foeteaban cada día, sin falta.
"Capisayo al suelo, calzoncillo al suelo,
tú, boca abajo, mitayo. Cuenta cada latigazo".
Yo, iba contando: 2, 5, 9, 30, 45, 70.
Así aprendí a contar en tu castellano,
con mi dolor y mis llagas.
En seguida, levantándome, chorreando sangre,
tenía que besar látigo y mano de verdugos.
''Dios se lo pague, Amito", así decía de terror y gratitud.

Un día en santa Iglesia de Tuntaqui, el viejo doctrinero, mostróme cuerpo en cruz de Amo Jesucristo;
único Viracocha, sin ropa, sin espuelas, sin acial.
Todito El, era una sola llaga salpicada.
No había lugar ya ni para un diente de hierba
entre herida y herida.
En El, cebáronse primero; luego fue en mí.
De qué me quejo, entonces? —No. Sólo te cuento.
Me despeñaron. Con punzón de fierro,
me punzaron todo el cuerpo.
Me trasquilaron. Hijo de ayuno y de destierro fui.
Con yescas de maguey encendidas, me pringaron. Después de los azotes, ya aún en el suelo,
ellos entregolpeaban sobre mí, dos tizones de candela
y me cubrían con una lluvia de chispas puntiagudas,
que hacía chirriar la sangre de mis úlceras.
Así.

Entre lavadoras de platos, barrenderas, hierbateras,
a una, llamada Dulita, cayósele una escudilla de barro,
y cayósele, ay, a cien pedazos.
Y vino el mestizo Juan Ruiz, de tanto odio para nosotros
por retorcido de sangre.
A la cocina llevóle pateándole nalgas, y ella, sin llorar,
ni una lágrima. Pero dijo una palabra suya y nuestra: Caraju.
Y él, muy cobarde, puso en fogón una cáscara de huevo
que casi se hace blanca brasa y que apretó contra los labios.
Se abrieron en fruta de sangre: amaneció con maleza.
No comió cinco días, y yo, y Joaquín Toapanta de Tumbabiro,
muerta le hallamos en la acequia de los excrementos.

Y cuando en hato, allá en alturas,
moría ya de buitres o de la pura vida,
sea una vaca, una ternera o una oveja;
yo debía arrastrarle por leguas de hierba y lodo,
hasta patio de hacienda
a mostrar el cadáver.
Y tú, señor Viracocha,
me obligaste a comprar esa carne engusanada ya.
Y como ni esos gusanos juntos
pude pagar de golpe,
me obligaste a trabajar otro año más;
hasta que yo mismo descendí al gusano
que devora a los Amos y al Mitayo!

A Tomás Quitumbe, del propio Quito, que se fue huyendo
de terror, por esas lomas de sigses de plata y pluma,
le persiguieron; un alférez iba a la cabeza.
Y él, corre, corre gimiendo como venado.
Pero cayó, rajados ya los pies de muchos perdernales.
Cazáronle. Amarráronle el pelo a la cola de un potro alazán,
y con él, al obraje de Chillos,
a través de zanjas, piedras, zarzales, lodo endurecido.
Llegando al patio, rellenáronle heridas con ají y con sal,
así los lomos, hombros, trasero, brazos, muslos.
El, gemía revolcándose de dolor: "Amo Viracocha, Amo Viracocha".
Nadie le oyó morir.

Y a mama Susana Pumancay, de Panzaleo;
su choza entre retamas de mil mariposas ya de aleteo;
porque su marido Juan Pilataxi desapareció de bulto,
le llevaron, preñada, a todo paso, a la hacienda;
y, al cuarto de los cepos en donde le enceparon la derecha,
dejándole la izquierda sobre el palo.
Y ella, a medianoche, parió su guagua
entre agua y sangre.

Y él dio de cabeza contra la madera, de que murió.
Leche de plata hubiera mamado un día, Carajo!

Minero fui, por dos años, ocho meses.
Nada de comer. Nada de amar. Nunca vida.
La bocamina, fue mi cielo y mi tumba.
Yo, que usé el oro para las fiestas de mi Emperador,
supe padecer con su luz,
por la codicia y la crueldad de otros.
Dormimos miles de mitayos,
a pura mosca, látigo, fiebres, en galpones,
custodiados con un amo que sólo daba muerte.
Pero, después de dos años, ocho meses, salí.
Salimos seiscientos mitayos,
de veinte mil que entramos.

Pero, salí. Oh, sol reventado por mi madre!
Te miré en mis ojos de cautivo.
Lloré agua de sol en punta de pestañas.
Y te miré, Oh Pachakamak, muerto
en los brazos que ahora hacen esquina
de madera y de clavos a otro Dios.
Pero salí. No reconocía ya mi Patria.
Desde la negrura, volví hacia el azul.
Quitumbe de alma y sol, lloré de alegría.
Volvíamos. Nunca he vuelto solo.
Entre cuevas de Cumbe, ya en goteras de Cuenca,
encontré vivo de luna el cadáver
de Pedro Axitimbay, mi hermano.
Vile mucho. Mucho vile, y le encontré el pecho.
Era un hueso plano. Era un espejo. Me incliné.
Me miré, pestañeando. Y me reconocí. Yo, era él mismo!
y dije:

¡ Oh Pachakamak, Señor del Universo !
Oh Chambo, Muíalo, Sibambe, Tomebamba;
Guángara de Don Ñuño Valderrama.
Adiós. Pachakamak, Adiós. Rinimi. No te olvido!
A ti, Rodrigo Núñez de Bonilla.
Pedro Martín Montanero, Alonso de Bastidas,
Sancho de la Carrera, hijo. Diego Sandoval.
Mi odio. Mi justicia.

A ti Rodrigo Darcos, dueño de tantas minas,
de tantas vidas de kurikamayos.
Tus lavaderos del Río Santa Barbóla.
Minas de Ama Virgen del Rosario en Cañaribamba.
Minas del gran cerro de Malal, junto al río helado.
Minas de Zaruma; minas de Catacocha. Minas!
Gran buscador de riquezas, diablo del oro.
Chupador de sangre y lágrimas del Indio!
Qué cientos de noches cuidé tus acequias, por leguas
para moler tu oro,
en tu mortero de ocho martillos y tres fuelles.
Oro para ti. Oro para tus mujeres. Oro para tus reyes.
Oro para mi muerte. Oro!

Pero un día volví. Y ahora vuelvo!
Ahora soy Santiago Agag, Roque Buestende,
Mateo Comaguara, Esteban Chuquitaype, Pablo Duchinachay,
Gregorio Guartatana, Francisco Nati-Cañar, Bartolomé Dumbay!

Y ahora, toda esta Tierra es mía.
Desde Llaguagua hasta Burgay;
Desde Irubí hasta el Buerán;
desde Guaslán, hasta Punsara, pasando por Biblián.
Y es mía para adentro, como mujer en la noche.
Y es mía para arriba, hasta más allá del gavilán.

Vuelvo, Álzome!
Levántome después del Tercer Siglo, de entre los Muertos!
Con los muertos, vengo!
La Tumba India se retuerce con todas sus caderas
sus mamas y sus vientres.
La Gran Tumba se enarca y se levanta
después del Tercer Siglo, de entre las lomas y las páramos,
las cumbres, los yungas, los abismos,
las minas, los azufres, las cangaguas.

Regreso desde los cerros, donde moríamos
a la luz del frío.
Desde los ríos, donde moríamos en cuadrillas.
Desde las minas, donde moríamos en rosarios.
Desde la Muerte, donde moríamos en grano.
Regreso

Regresamos! Pachakamak!
Yo soy Juan Atampam! Yo, tam!
Yo soy Marcos Guaman! Yo, tam!
Yo soy Roque Jadán! Yo tam!

Comaguara, soy. Gualanlema, Quilaquilago, Caxicondor,
Pumacuri, Tomayco, Chuquitaype, Guartatana, Duchinachay, Dumbay, Soy!
¡Somos! ... ¡Seremos! … ¡Soy!


César Dávila Andrade
Septiembre de 1959

Reseña biográfica

Poeta y cuentista ecuatoriano nacido en Cuenca en 1919.Debido a los modestos recursos de su familia, se vió obligado a abandonar los estudios primarios para intentar varias ocupaciones. Se radicó en Quito hasta el año de 1951 cuando conoció a Isabel Córdova, con quien se estableció como periodista en Venezuela reafirmando así su carrera como escritor y poeta. Su obra, de corte neo-romántico y surrealista, alcanza su plenitud al finalizar la década de los años cuarenta cuando publica una gran cantidad de poemas entre los que sobresalen: «Esquela al gorrión doméstico», «Canción a la bella distante», «Invitación a la vida triunfante» y «Espacio me has vencido». Posteriormente publica la inmortal «Carta a la ternura distante», «Canción a Teresita » y «Oda al Arquitecto», estas dos, de lo más destacado de su creación. El poeta acosado por su vida bohemia y sus angustias, se suicidó en Caracas en 1967.

martes, 19 de noviembre de 2013

VANGUARDISMOS

EXPRESIONISMO
Surge como reacción al impresionismo; se desarrolla principalmente en Alemania en el primer tercio del siglo XX; (desde 1905 hasta finales de la década de 1920)
El Expresionismo, es como un grito de desesperación que sale de dentro del ser humano; el artista necesita expresarse, gritar la angustia que siente y lo hará con grandes manchas de color, con exageraciones que deforman la realidad, con extrañas alegorías (enseñanzas), con caricaturas e hipérboles
 "Nunca existió un período más sacudido por el horror, por semejante pavor. Nunca el mundo había estado tan callado. Nunca el ser humano se sintió tan pequeño. Nunca tuvo tanto miedo. Su miseria clama al cielo; el hombre llora por su alma. Todo el período se convierte en una larga llamada de socorro. El arte grita desde la profunda oscuridad, grita por su espíritu; eso es Expresionismo". (Hermann Bahr)
GEORG TRAKL- Austria (1887-1914)
EN UN ALBUM ANTIGUO
Retornas sin cesar, melancolía,
oh regalo del alma solitaria.
Arde hasta el final un día de oro.
El ser paciente se inclina humilde ante el dolor
resonante de armonía y tierno delirio.
¡Mira! Ya va oscureciendo.
Otra vez vuelve la noche y se lamenta un mortal
y hay otro que sufre con él.
Tiritando bajo las estrellas del otoño,
año tras año se inclina más profundamente la cabeza.
CUBISMO
El Cubismo en artes plásticas surgió hacia el año 1907 con pintores como Picasso o Braque que se vieron impresionados por el arte africano y polinésico, pero también por la pintura románica medieval. El Cubismo literario apareció algunos años después y su máximo representante ha sido Apollinaire.
CARACTERÍSTICAS
·         Descomponer la realidad y observarla desde diferentes perspectivas.
·         Integración de las artes: caligrama (pintura + literatura) o el pictórico del collage (pintura + escultura + literatura).
·         Creación de obras de arte que tengan vida propia, independientemente de su parecido con la realidad.
·         Eliminación de lo anecdótico y descriptivo.
·         Fragmentarismo: El poema se suele convertir en una sucesión de emociones, ideas, anotaciones, etc.
·         Espontaneidad: niegan la elaboración formal posterior de la obra de arte. Buscan lo ilógico.
·         Los temas que tratan son los propios del mundo en que viven, en sus aspectos positivos y negativos. El poeta se ocupará de todo aquello que hiera su sensibilidad.
FUTURISMO
Movimiento literario y artístico surgido en Italia a inicios del siglo XX. Nació con un manifiesto.
En 1912, Marinetti, con el Manifiesto técnico de la literatura futurista, apuntó como medio específico de expresión literaria las «palabras en libertad», que eran capaces de traducir, por analogía y sugestión, los mecanismos psíquicos y el frenesí de la vida moderna. Esto comportaba la abolición de la sintaxis, de la puntuación, de las partes calificativas del discurso (adjetivos, adverbios).
CARACTERÍSTICAS
·         Revela una exasperada proyección hacia el futuro.
·         Lo inconstante, que se enmascara de triunfalismo para rechazar el mito de la derrota propio de cierto romanticismo y del decadentismo.
·         Cultivan el mito de la victoria: victorias tal vez ficticias, coronadas no por una gloria aristocrática y solitaria, sino por el escándalo en los cafés, en la calle, en las salas de conferencias.
·         Exaltación de lo sensual, lo nacional, lo guerrero
·         Adoración de la máquina como prolongación del hombre inteligente
·         Retratar la realidad en movimiento
·         Suprimir el yo poético
·         Destrucción de la sintaxis y la puntuación
·         Disposición espacial del o escrito con el fin de darle expresión plástica
·         Proponen :
·         Las palabras en libertad:  la poesía va al encuentro de las nuevas realidades, configurando, por vía imaginativa, una antitradición fundada en la expresión de la vida contemporánea y su máximo símbolo, la máquina
·         La invención de palabras: la creación se constituye en realidad autónoma.

CANCIÓN DEL AUTOMÓVIL

Por MARINETTI.

¡Dios vehemente de una raza de acero,
automóvil ebrio de espacio,
que piafas de angustia, con el freno en los dientes estridentes!

¡Oh formidable monstruo japonés de ojos de fragua,

nutrido de llamas y aceites minerales,

hambriento de horizontes y presas siderales

tu corazón se expande en su taf-taf diabólico

y tus recios pneumáticos se hinchen para las danzas

que bailen por las blancas carreteras del mundo.

Suelto, por fin, tus bridas metálicas.., ¡Te lanzas

con embriaguez el Infinito liberador!

Al estrépito de¡ aullar de tu voz...

he aquí que el Sol poniente va Imitando

tu andar veloz, acelerando su palpitación

sanguinolento a ras del horizonte...

¡Míralo galopar al fondo de los bosques!...

¡¡Qué importa, hermoso Demonio!

A tu merced me encuentro... ¡Tómame

Sobre la tierra ensordecido a pesar de todos sus ecos,

bajo el cielo que ciega a pesar de sus astros de oro,

camino exasperando mi fiebre y mi deseo,

con el puñal del frío en pleno rostro.

De vez en vez alzo mi cuerpo

para sentir en mi cuello, que tiembla

la presión de los brazos helados

y aterciopelados del viento.

¡Son tus brazos encantadores y lejanos que me atraen!

Este viento es tu aliento devorante,

¡insondable Infinito que me absorbes con gozo...

¡Ah! los negros molinos desmanganillados

parece de pronto

que, sobre sus aspas de tela emballenada

emprenden una loca carrera

como sobre unas piernas desmesurados...

He aquí que las Montañas se aprestan a lanzar

sobre mi fuga capas de frescor soñoliento...

¡Allá! ¡Allá! ¡mirad! ¡en ese recodo siniestro!...

¡Oh Montañas, Rebaño monstruoso, Mammuths

que trotáis pesadamente, arqueando los lomos Inmensos,

ya desfilasteis... ya estáis ahogadas

en la madeja de las brumas!...

Y vagamente escucho

el estruendo rechinante producido en las carreteras

por vuestras Piernas colosales de las botas de siete leguas...

¡Montañas de las frescas capas de cielo!...

¡Bellos ríos que respiráis al claro de luna!...

¡Llanuras tenebrosas Yo os paso el gran galope

de este monstruo enloquecido... Estrellas, Estrellas mías,

¿oís sus pasos, el estrépito de sus ladridos

y el estertor sin fin de sus pulmones de cobre?

¡Acepto con Vosotras la opuesta,... Estrellas mías ...

¡Más pronto!... ¡Todavía más pronto

¡Sin una tregua¡ ¡Sin ningún reposo

¡Soltad los frenos!... ¡Qué! ¿no podéis?...

¡Rompedlos!... ¡Pronto!

¡Que el pulso del motor centuplique su impulso!

iHurral ¡no más contacto con nuestra tierra inmunda

¡Por fin me aparto de ella y vuelo serenamente

por la escintilante plenitud

de los Astros que tiemblan en su gran lecho azul
DADAÍSMO
El movimiento Dada surgió a la vez en Suiza y Estados Unidos en 1916. Desde Zurich se expandió hacia Alemania y hacia Francia. En París es ya el movimiento de moda en 1923.
El movimiento Dada tiene la particularidad de no ser un movimiento de rebeldía contra otra escuela anterior, sino que se funda en un cuestionamiento de todo el marco conceptual del arte y de la literatura de antes de la Primera Guerra. Se dividió en tres grupos:

El  Grupo de Zurich 
Suiza, a partir del estallido de la guerra en 1914, se convierte en un centro de refugiados pacifistas de toda Europa. Allí se encontraron todos los disidentes de otras escuelas previas, tales como el expresionismo alemán, el futurismo italiano o el cubismo francés. En 1916, en Zurich, un grupo de artistas instalaron en una cervecería un pequeño cabaret, al que bautizaron como "Cabaret Voltaire". Allí se reunieron el filósofo Hugo Ball, el poeta Tristan Tzara, el pintor Marcel Janco, ambos refugiados rumanos, y el pintor Alsaciano Jeans (Hans) Arp. A partir de ese encuentro comenzaron una serie de actividades en el cabaret así como editaron la revista que llevaría el nombre de "Dada"
Tristan Tzara pronto se convirtió en el promotor y principal exponente del movimiento Dada. Entre él y Hugo Ball dieron sustancia a la teoría dadaísta.

El origen del término Dada es confuso y controvertido. De acuerdo con la versión de Tzara y Ball, la palabra surge de la casualidad: abriendo las páginas de un diccionario con la ayuda de un cuchillo, el primer término señalado fue ese: dada. De acuerdo con otras versiones, fueron los camareros del Café Terrasse, lugar donde se solían encontrar estos artistas centroeuropeos, quienes identificaron primeramente al grupo como dada: para esos camareros, las lenguas habladas por aquellos emigrados eran incomprensibles, salvo la sílaba "da-da" ("sí, sí", en ruso y otras lenguas).
En pocos meses los espectáculos del café Voltaire fueron famosos en la ciudad Suiza. El espectáculo dadaísta había nacido, cargado de provocación, tendencia agresiva, propuestas ilógicas y absurdas.
En 1917 Francis Picabia, un pintor francés, refugiado también en Suiza entra en contacto con Tzara. Ambos darán sentido al Manifiesto Dada de 1918, posiblemente el documento más importante del movimiento dadaísta de Zurich. Tras el fin de la guerra, el dadaísmo cautiva a los artistas vanguardistas de París, produciéndose un resurgimiento del mismo. El Zurich Dada, con la diáspora de sus refugiados, se había acabado.
El Grupo de Nueva York
             El Grupo de Berlín

CREACIONISMO
En 1918 el poeta chileno Vicente Huidobro llega a España tras su estancia en París. A partir de su actividad y capacidad de influencia sobre un pequeño grupo de artistas partícipes de tertulias vanguardistas el movimiento se va a conectar con los aires europeos que circulaban por París. La influencia de Huidobro junto a la actividad de Ramón Gómez de la Serna marcarán el nacimiento de esta vanguardia.
Junto a Huidobro hay que destacar a Juan Larrea y Gerardo Diego como fundadores del Creacionismo.

"El creacionismo es una teoría estética general que empecé a elaborar hacia 1912, y cuyos tanteos y primeros pasos los hallaréis en mis libros y artículos escritos mucho antes de mi primer viaje a París" Huidobro.
·         La obra literaria es totalmente autónoma del mundo.
·         El poeta debe dejar ya de cantar a la naturaleza; lo que tiene que hacer es imitar a la naturaleza, eliminar todo lo descriptivo o anecdótico. Hay que "hacer un poema como la naturaleza hace un árbol".
·         La poesía es un instrumento de creación absoluta. Hallaría su significado en ella misma, obviando la función referencial del lenguaje.  Así, el objeto en sí es el poema, no de lo que trate el poema.
·         Suprimen los signos de puntuación

PA I S A J E

AL ATARDECER NOS PASEAREMOS POR RUTAS PARALELAS

EL ÁRBOL
ERA
M Á S
A L T O
Q U E    L A
M  O  N  T  A  Ñ  A

PERO LA
M O N T A Ñ A
E R A   T A N   A N C H A
Q   U   E      E   X   C   E   D   Í  A
L   O   S      E   X   T   R   E   M   O   S
D    E        L    A        T    I    E    R    R    A

SURREALISMO
El Surrealismo comienza en 1924 en París con la publicación del "Manifiesto Surrealista" de André Breton, quien estimaba que la situación histórica de posguerra exigía un arte nuevo que indagara en lo más profundo del ser humano para comprender al hombre en su totalidad. Siendo conocedor de Freud pensó en la posibilidad que ofrecía el psicoanálisis como método de creación artística.
Para los surrealistas la obra nace del automatismo puro, es decir, cualquier forma de expresión en la que la mente no ejerza ningún tipo de control. Intentan plasmar por medio de formas abstractas o figurativas simbólicas las imágenes de la realidad más profunda del ser humano, el subconsciente y el mundo de los sueños. Para lo que utilizan recursos como: animación de lo inanimado, aislamiento de fragmentos anatómicos, elementos incongruentes, metamorfosis, máquinas fantásticas, relaciones entre desnudos y maquinaria, evocación del caos, representación de autómatas, de espasmos y de perspectivas vacías. El pensamiento oculto y prohibido será una fuente de inspiración, en el erotismo descubren realidades oníricas, y el sexo será tratado de forma impúdica. Se interesaron además por el arte de los pueblos primitivos, el arte de los niños y de los dementes. Preferirán los títulos largos, equívocos, misteriosos, lo que significa que importaba más el asunto que la propia realización.
Hay dos vertientes surrealistas:

Surrealismo Abstracto
Defendía el automatismo, creaban universos figurativos propios. En el automatismo las ideas y las asociaciones de imágenes, surgen de manera rápida, espontánea, fluida, sin hacer caso para nada de la coherencia y el sentido. Pertenecen a este grupo: Masson, Miró o Klee crean universos figurativos personales a partir del automatismo más puro.

Surrealismo Figurativo
Postulaba que la figuración naturalista podía ser un recurso igual de válido. Se interesaban por los sueños. Salvador Dalí , René Magritte , Paul Delvaux, Estéfano Viu o Yves Tanguy, se interesaban se interesan más por la vía onírica, un surrealismo figurativo cuyas obras exhiben un realismo fotográfico, totalmente alejadas de la pintura tradicional.

Es importante recordar que uno de los padres del vanguardismo es Arthur Rimbaud poeta simbolista.
SIMBOLISMO

El Simbolismo fue uno de los movimientos artísticos más importantes de finales del siglo XIX. El movimiento simbolista reacciona contra los valores del materialismo y del pragmatismo de la sociedad industrial, reivindicando la búsqueda interior y la verdad universal.

El simbolismo literario animó a los escritores a expresar sus ideas, sentimientos y valores mediante símbolos o de manera implícita, más que a través de afirmaciones directas.

S E N S A C I Ó N

En senderos iré de las azules tardes de estío,
picoteado por rastrojos, a pisar hierba menuda
y sentiré, soñador, en mis pies la frescura.
Dejaré mi cabeza que la acaricie el viento.

Y callaré, no pensaré en nada;
pero el amor infinito me entrará al alma.
Iré lejos, muy lejos igual que un bohemio
por entre la Naturaleza -¡feliz como con una hembra!-.


Arthur RIMBAUD